Un cliente deseaba renovar las ventanas de la habitación infantil de su hijo para mejorar la eficiencia energética y la seguridad del espacio. Contactó con una empresa especializada en ventanas y tras una visita a su hogar, recibió un presupuesto y una propuesta de diseño personalizada que cumplía con todas sus necesidades.
El cliente optó por ventanas de PVC con un diseño de hojas correderas y vidrio con tecnología de doble acristalamiento y lámina de seguridad, lo que garantizaba la máxima seguridad para su hijo y una eficiencia energética óptima. Además, las ventanas contaban con un acabado en color blanco que se integraba perfectamente con la decoración de la habitación.
El proyecto incluyó también la instalación de persianas manuales que permitían un fácil control de la luz y la temperatura de la habitación, y una renovación de la carpintería de madera para darle un aspecto renovado y moderno al espacio.
La instalación fue llevada a cabo por profesionales y se realizó en un plazo de tiempo razonable.
El resultado final fue una habitación infantil segura y eficiente energéticamente, con un aspecto renovado y moderno. El cliente notó una mejora en la seguridad de su hogar y una reducción en su consumo energético, lo que hizo que la inversión en la renovación de las ventanas fuera rentable a largo plazo. Además, el nuevo aspecto de la habitación infantil añadió valor estético y funcional al espacio.